El
vidrio laminado: resistencia, aislamiento y seguridad
Ya señalábamos en un post
anterior como la arquitectura contemporánea se ha fijado en el vidrio como material
estructural de primer orden. Pero aunque la paleta de tipos de vidrio es amplia, si hablamos de
construcción y seguridad es inevitable destacar dos de ellos: el vidrio
laminado y el vidrio templado, básicamente diferenciados por su proceso de
fabricación.
En esta ocasión, nos
detendremos en el vidrio laminado:
Características del vidrio
laminado:
El vidrio laminado nace de
la unión de dos o más placas de vidrio, unidas por un material plástico muy adherente
y resistente llamado Polivinil Butiral (PVB), que confiere una mejora en el
aislamiento acústico (disminuye el efecto de resonancia), proporciona protección
contra la radiación violeta y otorga una seguridad adicional ante roturas.
Escalera vidrio plano |
En este último sentido, el
compuesto actúa como una barrera de protección, ya que en caso de rotura los
pedazos de vidrio quedan adheridos al PVB
en vez de quedar esparcidos, evitándose así posibles accidentes. Esta
garantía hace su uso especialmente conveniente en edificios de recreo como
guarderías, cubiertas acristaladas, cerramientos internos de oficinas, fachadas
comerciales, edificios de gran altura…tanto para interiores como exteriores.
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Por su resistencia, es el material utilizado en parabrisas, vidrios antirrobo y antibalas.
Además, las láminas de este tipo de vidrio pueden ser transparentes, de colores o albergar en su interior desde papeles con dibujos, grabados, telas…hasta emisores de luz, lo que permite diseños personalizados y espacios únicos.
Vidrio plano con dibujo |
Vidrio plano zona de recreo |
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